-Hay gente que se disuelve. Empieza a desenfocarse levemente. Mientras busca justificaciones en la niebla, las gafas, o la caprichosa luz envenenando las sombras, sigue desvirtuándose. El espejo comienza a devolver sólo partes arbitrarias de rostro y cuerpo, y hace pasar al otro lado rasgos que se creían definitivos. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Parece que fue ayer. Los demás ya no se extrañan. Tu madre no se justifica por no haberte llamado, y tu hija da por hecho que el trabajo te ha retenido para siempre lejos del hogar. Tu esposa deja de buscar coartadas y trae a su amante a la casa que ya no mantienes. La ropa colgada en sus perchas se entiende cabalmente como una escenografía pretendidamente nostálgica que no hace llorar a nadie. El sepia de las fotos acelera de cero a un siglo en pocas semanas. Finalmente, un buen día, hay gente que desaparece. Desaparezco.
-Una fantasía común.
.jpg)
Fantasía no sé.
ResponderEliminarA veces parece que todos nos difuminamos y cada vez más rápido
Desaparecer.
ResponderEliminarO esconderse en una botella.
qué grande eres fantaseando. puro desenfoque gaussiano.
ResponderEliminarBlanco,
ResponderEliminarSi que es común, si. Desde el lado de uno mismo y desde el lado de los otros, como lo cuentas. Es un poco el ritmo de esta vida moderna que nos imponen, en el sistema somos un objeto más. Como lo que dices del espejo, que va dejando progresivamente de reconocerte y deja hasta de servirte, y hasta la ropa acaba teniendo más personalidad que tu, joder... lo que no tengo muy claro es si todos tenemos esa consciencia de las cosas que tú tienes y que a mi me pone la "carne gallina" y hasta me dan escalofríos pensando en las veces que he desaparecido y no quería, de ninguna manera quería.
Eres un maestro de las cosas cotidianas que nos pasan, que nos rondan y en las que a veces no vemos, no reconocemos o no nos detenemos.
Abrazos
PD: Gracias por tu comentario, un lujo.
Siempre he pensado que de todos los superpoderes, el de desaparecer es el que mejor me vendría. Creo que de tanto usarlo, hasta lo gastaría. Pero mi superpoder nada tiene que ver con tu deseo de desaparecer. Que uno llegue a creerse tan insignificante y suponga que la vida sin él apenas sería modificada, ha de ser de las peores sensaciones que alguien puede experimentar consigo mismo.
ResponderEliminarDicen que todo ya se ha escrito antes. Y el matiz, la exquisitez radica en cómo se cuenta, en la fabulosa capacidad, que a ti te sobra, de observar la vida desde dentro, allí donde a veces no nos atrevemos a asomarnos.
ResponderEliminarUn lujo pasearse por escritos como éste, aunque hoy lo que me invoca no sea precisamente una carcajada. Pero así es la vida, tal cual la cuentas con esa forma tuya de poner el acento, a veces dónde duele, otras dónde aprieta, y casi siempre, por no decir siempre dónde importa.
Un abrazo.
Bueno Blanco, es una divagación nada atolondrada, tú la llamas fantasía común y es cierto, con ligero cambio de personajes puede ser la historia de John Smith.
ResponderEliminarMuy bien manejada la historia, real como la vida misma.
Saludos.
Me gustó mucho esta fuga. Qué desaparición tan bien modulada. Trece líneas... y ya no estás. Ya no estoy.
ResponderEliminarUn abrazo.
"El sepia de las fotos acelera de cero a un siglo en pocas semananas."
ResponderEliminarSí, las fotos envejecen, nos hacen envejecer más rápido (vestidos, zapatos, peinados)todo se ha quedado obsoleto y ante tanta ingravidez, mejor desparecer....
¡Qué bueno eres amigo Blanco!
Besicos.
Te aconsejo el peultimo poema de Trini reina blogspot.
ResponderEliminarAl final todos nos disolvemos,seremos más o menos transparentes,
pero el tiempo nos disuelve. ¡¡¡¡¡¡porca misssssseria!!!!!!!
Duele..., duele y decepciona comprobar como desapareces para las personas que te importan. Sólo somos azucarillos en café caliente, a unos nos remueven con la cucharilla para disolvernos antes, y a otros los dejan que se disuelvan solos poquito a poco.
ResponderEliminarDe casualidad dí con tu blog y decidí quedarme, me siento bien aquí.
Un abrazo.
Geles
Quizás haya llegado el momento de cambiar de nieblas, o de espejo, ...o de gafas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y el acto de desaparecer... ¿a dónde nos lleva?.
ResponderEliminarGracias a todos. A los de siempre y a los nuevos. Desaparezcamos lentamente.
ResponderEliminar