-Cuando volví a verla, en uno de mis viajes al regreso imposible, en pleno necio empeño por recuperar lo para siempre perdido, cuando volví a verla, quiero decir, es decir: no quiero decir pero aun así digo, porque le va muy bien a mi melancólico estilo, cuando volví a verla después de tanto no haberla visto, ni extrañarla, cuando volví a verla ella tenía los dientes más oscuros.
-Más oscuros.
-Sí. O sólo más borrosos. Más borrosos que entonces.
-El sarro o la niebla.
-Cuando volvimos a vernos, estábamos a ambos lados del sarro o la niebla. Su sonrisa, paradógicamente, fue lo que me impidió dilucidarlo. Quise consolarme desesperadamente creyendo que era la luz, incidiendo malevolente sobre ella. Sobre nosotros. Pedí otro café esperanzado en que el tiempo cambiara la luz. Pero el tiempo no cambia.
muchas gracias por tu visita y tu comentario
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¡Uh! Otra víctima del melancólico estilo.
ResponderEliminarCambiará, lo que no te puedo aseguerar es que sea para mejor.
ResponderEliminarUn saludo desde el fin de los tiempos.
Qué buen texto!!Qué chulo..por favor, un descubrimiento tu blog. Gracias!
ResponderEliminarVoy a seguirte si me lo permites, me gusta como escribes y tu estilo es perfecto para mi
ResponderEliminarDe nada, Beatrice. Gracias a ti.
ResponderEliminarBaldanders. El melancólico estilo es un depredador. Por cierto, que también come, así es que a ver si colgamos recetitas más seguido. Que está famélico el melancólico.
Hola, Antonio. Espero verte seguido. Si el tiempo te lo permite. Anduve por tu blog, y seguiré andando. Si el tiempo blablablá...
Miette. A pesar de mi condición sudaca, mola sentirse descubierto. Gracias.
Te lo permito, claro, la-de-marbella. Gracias.
Tela, las colegas Miette y marbellensis... Las arrulla el teclado de tu ordenador, Marlowe. Ja.
ResponderEliminarEl tiempo es un invento del Sr. Swatch.
ResponderEliminarMe gustabas cuando no comentabas, LOWON. Ja.
ResponderEliminarPerrepeté, perrepeté. Ja.
ResponderEliminarEl Sr. Seiko no piensa lo mismo, Lanita.
ResponderEliminar¿Para cuándo el prometido cambio de punta a tu lápiz óptico, LOWON? Tienes a la RED en ascuas.
Y pensar que has tenido que descubrime para yo descubrirte... aunque no tengas nada que decirme. Gracias. Repetiré este paseo por tu sugerente blog (si el tiempo -la lluvia de hoy sin ir más lejos- lo permite). Saludos.
ResponderEliminarEl Sr. Seiko y el Sr. Swatch jamás se pondrían de acuerdo para sincronizar sus relojes, con lo que está descartada una colaboración en un posible atraco.
ResponderEliminarNo sé, me he liado.
Gracias por lo de sugerente, Paisajes.
ResponderEliminarLanita. Un amigo y yo, ambos atracadores del desierto, antes de atracar la tumba de Tutankamón, sincronizamos nuestros relojes de arena. (perdón, perdón)
No sabía tu condicion de chico allende los mares...pero entonces...por qué no me descubres tú..?
ResponderEliminarPorque ya he descubierto mi América. Hace algo más de tres años. Así es que no malgastes comentarios en ese sentido.
ResponderEliminarGuau!
ResponderEliminarY Miau, Pableton. Que yo también sé idiomas.
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