-Mira, mira.
-...-Despierta.
-Qué.
-Han vuelto.
-¿Quiénes?
-Mira.
-Sí. Pero.
-¡Ella es otra!
-Sí, no es su mujer.
-No sabemos si están o si estaban casados.
-Da igual. Esta es más joven.
-Sabe, él sabe que estamos mirando.
-Sí, quiere contarnos la novedad de su rubia.
-¿Te parece guapa?
-Mucho.
-¿Más que su mujer?
-Sí.
-Pues parece que vamos a ver si lo hacen mejor.
-Últimamente...
-Sí, ya no era lo mismo, pero acuérdate de las primeras veces.
-Se la lleva al sofá.
-Quiere que la veamos bien. Nos está encuadrando a su nuevo tesorito.
-Ella es guapísima.
-Está buenísima, sí.
-Él necesitaba recuperar aquella alegría.
-Me da pena su ex.
-Un clavo se quita con otro.
-Eso es una chorrada.
-Pero mira qué ganas le pone.
-Es que ella está...
-Laia.
-¿Qué?
-¿Cuándo se lo vas a decir a papá?
-No empieces, déjame mirar.
-No repitas eso de que hasta que no estés segura.
-La tía tiene las piernas larguísimas.
-A papá le va a importar poco que seas lesbiana.
-A mí me importa poco lo que le importe a papá.
-Antes de que cuentes hasta diez se pone a la rubia encima.
-Uno... dos... tres... cuatro...
-Deberías decírselo antes de que mamá se te adelante.
-Cinco... seis...
-¡Ahora!
-Sí.
-El gordo es muy previsible.
-Pero ella no lo sabe.
-Aún no.
-Es cuestión de tiempo.
-¡Qué bien se mueve la rubia!
-Esta le va a durar menos que su ex.
-Papá será muy comprensivo contigo.
-¿Ya? El gordo está desentrenado.
-Es que la rubia es una máquina letal.
-Joder, Elsa, hablas como un tío.
-Venga, hermanita, vamos a dormir.
-Mañana se lo digo.
-Sí, ya.
-Me gusta que nunca las desnude del todo.
-Hasta mañana.
-¿No me crees, no?
-...
-El gordo apagó la luz.
-Qué rápido.
-No es feliz.
-Está bajando las persianas.
-No quiere que veamos que no es feliz.
Guau! Me ha encantado. Y da un poco de miedo. Dime que tu familia no era así.
ResponderEliminarPD: Sí, ya andaba tardando. LMiré tu blog el día en que leí tu mail y me encantó. Me sorprendieron mucho los dibujos. No pretendo desmerecer el texto, pero tu maestría literaria ya la conocí.
Un beso. Pablo T.
Mi familia no era así. Si eso es lo que quieres oir. O leer.
ResponderEliminarUn beso muy grande, Pablo T. Y otro para Sandrine W. y Carlota T.