-¿Qué tenemos?
-¿Además de la última entrada?
-Sí, además de la entrada póstuma de su diario personal.
-El mensaje en el buzón telefónico.
¿Cuál, el que le dejaron o el que dejó?
-Tenemos los dos. Sólo que el que le dejaron era banal, un recordatorio de algo que debía comprar. Cereales, creo recordar.
-Bien.
-Las dos fotos hechas trocitos.
-Conocía la del marco, los cristales rotos, el pedazo que contenía el ojo y el hombro de ella en la taza del váter.
-Ésa y otra más pequeña, en color, de una Polaroid, más íntima.
-¿Íntima?
-Sí, ya sabes, íntima es la nomenclatura que adoptan las fotos porno cuando son hechas para uso y disfrute de la pareja.
-Ya.
-Cuando no nacen con ambición comercial.
-Sí, vale, ya te entendí.
-...
-¿Y en su blog encontraron algo?
-Nada. Hacía meses que no colgaba nada.
-Colgar, vaya verbo.
-...
-¿Y en su blog encontraron algo?
-Nada. Hacía meses que no colgaba nada.
-Colgar, vaya verbo.
-¿Eh?, sí.
-¿Algo más?
-El cuchillo, claro.
-¿Algo más?
-El cuchillo, claro.
-La sangre y las huellas en el cuchillo. Las gotitas sobre la alfombra.
-Nada más.
-Pues...
-Está claro. No hay caso.
-¡No hables como un poli, joder!
-...
-¡Hostias!
-...
-Como un fiscal de esos de las series.
Hay caso.
ResponderEliminarPor algo le llaman la escena del crimen, ¿no? Y ya puestos, si lo miramos bien (o de aquella manera), ¿hay algo más íntimo que un crimen?
ResponderEliminarFotos íntimas...eso no lo sabía.
ResponderEliminarYo creo que los cereales esconden algo.
Un beso, Blanco.
Me da igual que haya caso o no. Lo que me preocupa es el "The end" al final.
ResponderEliminarVeremos, que me alertas.
Entendí tu respuesta de la anterior entrada. Admiro, incluso, el saber ponerse límites. Yo soy una desbordada, y así me va.
Besos.
Cuidado con las fotos íntimas, pueden dejar de serlo algún día.
ResponderEliminarUn abrazo.
"íntima es la nomenclatura que adoptan las fotos porno cuando son hechas para uso y disfrute de la pareja".
ResponderEliminar¿sólo? vaya, preguntaré a un amigo fotógrafo a ver si es verdad ese término. Chico, qué facilidad (supongo que haces que parezca sencillo) para enredar historias. Tus puntos suspensivos pueden incluso superar a los guiones.
Por lo visto lo intimo da siempre que hablar es una palabra "movilizadora"
ResponderEliminarUn abrazo y gracis por tus palabras en mi blog!
Esto debe tener un continuará...
ResponderEliminarNo me gusta el "The End"
ResponderEliminarComo casi siempre, María Jesús, eres la primera en saber si hay o no hay caso. Gracias.
ResponderEliminarTienes razón, Daniel, nada más íntimo que un crimen. Hsta que viene la poli.
Los puntos suspensivos también son bastante íntimos. Gracias por comentar, Jesús.
Yo también lo ceo, Lena. Voy a echarle un vistazo a la lista de ingredientes. Que es muy lista, y seguro que sabe algo.
Isabel, Madison. Calma. The end no es el fin de nada. Mi ego, que quiere entender que os preocupa que the end sea el the end de mis entradas, os agradece la inquietud. Si no es así, no me digáis nada.
Mmm, a lo mejor, Thornton, justamente ese concepto es el que está detrás del crimen. Si es que ha habido crimen.
Pregunta a tu amigo, Magdalena. Y luego me cuentas. Sí, me enredo con facilidad. Y me desenredo con dificultad. Tengo que cambiar de champú.
Sí, Roxana, lo íntimo da mucho que hablar en voz baja. Al oído.
No lo sé, Recuerdos, tal vez cuando se hagan públicos los expedientes.
This is the end. My only friend, the end.
ResponderEliminarThe end of nights we tried to die.
ResponderEliminar¡Salute, my friend!
Me ha gustado visitarte y descubrir algo tan original y divertido. Fantásticas las entradas "-Esto no lo lee nadie." y "-No puedo dejar de escribir."
ResponderEliminarVeo por aquí a buenos amigos. Vendré más a menudo.
Un abrazo.
Me has hecho volver a leer esas "viejas" entradas, Jose. Gracias por tomarte la molestia de hurgar en mi blog. Pásate cuando quieras, por supuesto.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces en los blogs el cine Noir ocupa un lugar preferente y el cine mudo, tambien.
ResponderEliminarAlgunos casos se pueden archivar pero no olvidar.