-Desde aquí, los días claros, se puede llegar a ver mi alma.
-¿Tu alma? Las más viejas del lugar, dicen que tal lugar no existe.
-Aunque algunas dulzuras con las que me disparas como si me quisieras me insinúen que quieres insinuarme lo contrario, frases como ésa certifican que has patentado el modo en el que quien te quiera querer debe quererte.
-Y tú pagas el canon.
-Por la cuenta bancaria que me trae.
-Hay ocasiones en las que sé de qué estamos hablando.
-Y esta no es una de esas ocasiones, ¿a que no?
-Desde aquí, los días oscuros creo verte el alma.
-Los jóvenes del lugar, dicen que ya han estado dentro de ti desde el amanecer hasta el ocaso, durara lo que durara ese lapso de tiempo perdido.
-Y todos, absolutamente todos nosotros y todos ellos, los que vinieron y se fueron y los que vendrán y se irán, tenemos razones que las sinrazones no comprenderán jamás.
-Una coma puede destruir una relación.
-Y hacernos creer que puede construirla.
-Puedes hacer con mis comas lo que quieras.
-Eso decís todos cuando estáis a una yema de mis braguitas.
-A veces, las braguitas primero.
-Otras, lo último.
-La rutinaria falta de rutina.
-El orden de los factores no veas cómo me altera el producto.
-Antes. Ahora. Después. Son palabras inventadas por las relaciones de pareja.
-Modeladas por el instinto.
-O por la cultura.
-La gata siguiendo con la mirada el vuelo de una mosca.
-Deseando cazarla.
-Para jugar.
-O para cargársela.
-¿Conocerá la diferencia?
-¿La gata?
-¿La coma?
-A veces, las braguitas primero.
-Otras, lo último.
-La rutinaria falta de rutina.
-El orden de los factores no veas cómo me altera el producto.
-Antes. Ahora. Después. Son palabras inventadas por las relaciones de pareja.
-Modeladas por el instinto.
-O por la cultura.
-La gata siguiendo con la mirada el vuelo de una mosca.
-Deseando cazarla.
-Para jugar.
-O para cargársela.
-¿Conocerá la diferencia?
-¿La gata?
-¿La coma?
Me gusta comer, tela.
ResponderEliminarMe gusta comer... tela
Me gusta comer tela
Yo tengo un pedazo de tela zampo ¿la querés?
Eliminar"Por cuenta bancaria que te trae...", "La rutinaria falta de rutina"... Y más, pero sobre todo, que una coma sea el eje de esta entrada (portón, diría) tan tan tan... Se me colapsan los adjetivos. Ah, sí, tan (a su modo) 'proustsiana'! Y es que has dado con una nueva forma de medir el tiempo: "Los jóvenes del lugar, dicen que ya han estado dentro de ti desde el amanecer hasta el ocaso, durara lo que durara ese lapso de tiempo perdido".
ResponderEliminarGenial, amigo Blanco.
Siempre se me olvida alguna coma necesaria, seguro que es por eso que lo echo todo a perder y luego no entiendo lo que ha pasado.
ResponderEliminarsaludos
yo poreso pongo pocas comas ...empleo los puntos suspensivos---ya te sigo por casualidadb me dieron tu enlace ...me gusta y ya me quedo.
ResponderEliminarun saludo
Marina
como mínimo puede interrumpir una, felación.
ResponderEliminarTantas comas como hambre.
ResponderEliminarAbrazos y dos puntos...arriba de una u.
fijate en mi blog andamiosbaires.blogspot.com
ResponderEliminarestuve alli jugando con las palabras y los dobles sentidos...aunque solo soy una timida practicante,ante tu maestria!
saludos!!!!
Es peor que las relaciones se destruyan sin haber comido. Y ya que las relaciones acaban destruyéndose de un modo u otro, ¡comamos sin miedo, coño!
ResponderEliminarTe superas.
Un abrazo.
No sólo la coma(,)
ResponderEliminarsino el punto y coma(;)
los dos puntos (:)
Un punto(.)
o los puntos suspensivos(...)
Me gustan tus relaciones con la puntuación.
Besicos
Es siempre un honor que pases por mi ventana.
Mis "," entran en mis post's por puro sorteo. Mi cruce de emisferios cerebrales juega cuando lo desea. Ya lo lucho. Lo tengo asumido. De momento creo, que la mayoria de mis lectores, comprenden mis escritos.
ResponderEliminarOtra cosa es que por apagarse una vela, se rompió la relación que prometia ser la más dulce.
¿Una coma? ¿unas braguitas? UNA VELA!!!.
Besos
Yo me comería a todas las comas del mundo. Al final todos paran y todos dan sin regla que valga. Los puntos al menos sirven para respirar.
ResponderEliminar¿O no?
Es interesante tu texto, pues destaca la multivocidad de un escrito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Humberto.
que alucintante post.
ResponderEliminar¡Ay, Jebús!
ResponderEliminarEl final, el final es..., y es tan...
Ojalá alguien me regalara sus comas, siempre me dejan los puntos suspensivos.
Come y calla, Stultifer.
ResponderEliminarGracias por pasarte, Estimado.
No te comas el coco, Claudia.
Gracias por pasar y quedarte, Marina-Emer.
Como mínimo, Livingstone.
Lena, tú sí que sabes cocinar buenas comas.
Ya anduve por allí, sildelsur, compatriota. Nos seguimos viendo.
¡Eso, Jose: comamos coño, sin miedo!
El honor es mío, Cabopá.
Sorteo de comas. Buen título, Mercè. Sorteo de velas, también.
Como te comas mis comas, te la cargas, Asolada.
Todas mis voces te dicen gracias, Humberto.
Gracias. David C. Nos seguimos viendo por tu y mi blog.
Mis comas son tus comas, MAK.