-Los dos puntos suspensivos de tus pezones.
-La copa que Venus me ofrece en tu monte.
-Las veinte teclas de tus dedos.
-Las diez teclas golfas de los dedos de tus manos.
-Las manos blancas tiñéndose de mi sudor hirviendo por tu lascivia.
-La intermitencia de tus pestañas, de tus ojos, de tus pestañas, de tus ojos.
-La fragante babosa emergiendo de la cueva de tu boca.
-La alhaja que es tu braguita convertida en desecho reciclable.
-La próxima vez que te la vuelves a poner.
-La espalda que me das para que me la quede.
-La sucedánea de vos.
-La desinteresada marea conque pasas las hojas del suplemento semanal del diario, al tiempo que las amarilleadas hojas de mi pasado.
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Jo, qué maravilloso. Hoy que mi día parecía tan vacío. Gracias, y un beso, Blanco.
ResponderEliminar¡caliente!
ResponderEliminar¿Como se podria vivir sin palabras? Pues asi, con un sucedaneo.
ResponderEliminar¿Quién es la auténtica, si de quien hablas es de la sucedánea? Precioso
ResponderEliminarTrece. Y, si añadimos la hermosa peliculita de la derecha, catorce.
ResponderEliminarLas catorce bienaventuranzas.
Hay que ver.
Un abrazo.
Ay,que no me olvido de ti aquí en la orilla del Mar Menor....Te digo, qué ya quisiera yo ser la del guión que nos dejas hoy...
ResponderEliminarEs precioso eso de la intermitencia de tus pestañas,de tus ojos,de tus pestañas...
Cada vez que pestañee,me acordaré de vos.
Besicos salados para ti, Blanco.
Creo que voy a retirar, mi post de como Sabina describia genialmente sensual y eroticamente a su deseada.
ResponderEliminarBlanco, me has dejado impregnada de tu riqueza descriptiva y emocional hacia "ella"
un abrazo
¿Braguita le gusta más que bombachita?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSegún el disparatado diccionario de Monsieur Laurent podríamos traducir "sucedáneo" por "365 días sucios".
ResponderEliminarY tampoco hace falta que sean muy sucios. Basta con que amarilleen ligeramente.
Un abrazo.
Ay que bonito, que sugerente!
ResponderEliminarRefugiarse en una mujer es refugiarse en el arte. Cuando una mujer se te desnuda uno se siente un hombre, digo, un dios. Como dice el anuncio: “de bombones ni hablamos”.
ResponderEliminarBlanco gracias por tus palabras. Para mi son importantes porque tú si que eres bueno.
Un abrazo
Um poema cheio de sensibilidade.
ResponderEliminarJefhcardoso do
http://jefhcardoso.com.br
De nada, Mis largos pies, llenar los días de la gente es la misión a la que estoy llamado.
ResponderEliminarRefrésquese, Xibeliuss, que no están estos días como para calentarse más de la cuenta.
No tengo palabras, Esgarracolchas.
Yo creo que son la misma, Paisajes, pero a lo mejor eso es lo que ellas quieren hacerme creer.
Un abrazo grande, Daniel.
¿Cada vez que pestañées? No lo hagas, te voy a chafar las vacaciones. Un beso grande.
Otro abrazo para vos, Mercè.
¿Cómo se le ocurre, Baldanders? Bombachita por siempre. Lo que pasa es que me pareció demasiado argentino. Y tampoco es cuestión de exagerar con el personaje de porteño reinvindicativo. Un abrazo de los grandes.
Me gusta la definición del diccionario de Monsieur Laurent. Sucios de turbios, ¿no?, no de mugrientos. Me gusta. Abrazo grande.
Gracias, Miette. Así soy yo.
A falta de tus posts, buenos son tus comentarios, Jesús. Gracias a ti. Abrazo.
Me alegra que te guste, Jefhcardoso. Un saludo.
este me gusta mucho, mucho, mucho...
ResponderEliminarsi me permites lo puedo usar para ambientar a uno de mis amantes, es un proyecto en el que ando.
No es claro de que se trata el proyecto al que me invitas,,, ya me diras.
Te dejo un abrazo.
Te lo permito, claro. Me parece estupendo.
ResponderEliminarLo que no entiendo es lo del proyecto al que te invito. Ya me dirás.
Un abrazo.
Vaya, interesante blog el que acabo de leer, un estilo divertido.
ResponderEliminarun beso.
Gracias, L. nos leemos cuando quieras.
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