viernes, 4 de febrero de 2011

-A algunos padres les cuesta hablar.

-Cuando yo tenía once años mi padre me ahorcó en un aeropuerto. Yo viajaba con mi madre. Él se quedaba. Mi vuelta estaba prevista para un mes más tarde. Pero él no pudo evitar ahorcarme entre lágrimas en el aeropuerto. Él sabía que era imposible evitar que me fuera. Pero también sabía que era imposible dejar de llorar y de abrazarme a la altura del cuello.
-A algunos padres les cuesta hablar.
-Mi padre habló esa tarde haciéndole una llave de amor a mi tráquea. Cada uno hace lo que puede con el idioma de que dispone. Yo abrazo a mi hijo casi a diario, para no verme abocado a ahorcarlo de amor una tarde en un aeropuerto.
-...
-Hay abrazos de donde no se vuelve. Si me permites la grandilocuencia.

16 comentarios:

  1. También hay padres a los que les cuesta hablar y son incapaces de abrazar.

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  2. Se te permite la grandilocuencia.
    Y la hermosilocuencia.

    Genial, Blanco.

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  3. Hay que querer... y que los que son queridos lo sepan. No solo entre padres e hijos.

    Me ha gustado mucho el relato.

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  4. Hay abrazos mortalmente elocuentes.
    Un abrazo, sólo.

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  5. ¡Jebús!, Blanco.

    Ésta excelente.

    Abrazo asfixiante.

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  6. Hoy tu texto me deja con la boca abierta. Gracias. Mi padre me daba siempre besicos. Yo se los he dado a mis hijos...Y siempre que puedo repito,repito...Cuando vienen, cuando se van, más todos los que les he dado cuando estaban...
    Para ti besicos también.

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  7. Es hermoso lo que dices. Tantos abrazos que nunca dí y tantos que quise y no pudo ser. Muy bueno

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  8. Hablar de padres e hijos supera en mi escala a escribir sobre boxeadores.
    Grande, Blanco.

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  9. Siempre te quedara ese recuerdo,por lo menos tienes eso. Yo no recuerdo ningún abrazo de mi madre ni mi padre. Un saludo

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  10. ¡Joder! Blanco, se exactamente de lo que hablas… (En serio, a mí con estas cosas se me saltan las lágrimas)

    Un abrazo.

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  11. algunos incluso aún dirían que lo que cuenta es el gesto... no de ahogarle, sinó de abrazarse a su cuello


    (un placer(?) descrubrirte)

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  12. Cuando juntas todos los abrazos en uno suelen pasar dos cosas: Que te cargues al receptor y que hayas llegado demasiado tarde.
    Un saludo

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  13. También es verdad, Caludia. Y madres.

    Gracias, Lorente, gracias.

    Así es eljavito. Pero a veces cuesta.

    Abrazar y seguir vivos. Abrazo grande, Daniel.

    ¡Jebús, Marcia, afloja que me ahogas!

    Una familia bien besada. Como tiene que ser. Beso grande, Cabopá.

    Y tantos por dar. Un beso la-de.

    ¡Fontenla! A seguir boxeando y abrazando, entonces.

    Pues no hay qiue repetir eso con hijos, amigos, MIS HISTORIAS. Un abrazo.

    ¡Grillo! Me alegra verlo por acá. Y por partida doble. (Ay, qué gatos dibuja) Un abrazo.

    Y yo sé exactamente de lo que lloras, Jesús. Abrazo grande.

    El placer es mío, Tara. Digan lo que digan.

    ¡Esgarracolchas! Me alegra leerte por acá. Y por allá. Abrazo.

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