-Tal vez ocurre que hemos dejado de vernos. De tanto convivir. Nos confundimos con nuestra vida. Nos nublamos. Nos nubarramos. Nos neblinamos. Hubo un día -pero no sabemos cual, yo arriesgo que aquélla tarde de hace dos años, cuando volvimos de la comida con Juan- en que comenzamos a eructar soterradamente la niebla que fuimos incorporando durante años. Diez o doce. Algunos de los cuales -estadísticamante, sumando horas de tardes, noches, etc.- fuimos felices y no sólo relativamente felices. Recuerdo la primera mañana en que fui consciente de la niebla. La niebla ya fuera de nosotros. Ocultándonos. Te entreví saliendo del baño. En realidad, estabas entrando.
-¿A qué viene todo esto?
-¿Ves lo que te digo? No estoy ahí, no estoy frente a ti. Estoy detrás.
-¿Qué dices?
-Que vivimos rodeados de espejos, por eso no sabes dónde estoy. Yo tampoco estoy seguro de por dónde andas ahora mismo. Aparentemente estás en todas partes. Estoy rodeado de vos y por eso no consigo verte entre esta turbidez.
-Estás completamente loco.
-Ojalá lo estuviera completamente. Pero no es mi culpa. Ni es tu culpa. Es culpa de la niebla.
-Duerme, anda.
¿Un actimel?
ResponderEliminarSi estás rodeado de agua llegas a olvidar la sensación de sed, si estás rodeado de felicidad, o de amor, o de odio, olividas lo que se siente en su ausencia. Estar rodeado siempre acarrea olvido.
ResponderEliminarPocas veces nos percatamos de la felicidad en el momento en que sucede.
ResponderEliminarTal vez sea sólo la magnificación de un recuerdo.
Gostei muito de seus textos, estarei sempre lhe visitando.
ResponderEliminarwww.vivendoteologia.blogspot.com
Vaya, espejos. Jamás se me hubiera ocurrido pero suena totalmente lógico.
ResponderEliminarEscuché en los espejos la música de unos pasos disolviéndose en la niebla. No sé si van o vienen. Quizá sólo caminan en círculos.
ResponderEliminarUn abrazo.
en mi caso por eso no salgo de ellos y huyo de mi propia realidad
ResponderEliminarTodo, tarde o temprano, se acaba.
ResponderEliminarun besitto!=)
Unos lo llaman niebla, otros contaminación, pero es cierto que de vez en cuando las cosas se ven más borrosas de lo que uno quisiera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta lo que dices y todos tus signos de puntuación. Ya te incluí como favorito en mi blog. Un placer.
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