-Ya lo ve. Una de ellas tumbada sobre la cama. La otra, sobre el sillón. Ambas impúdicamente muertas, semi desnudas o semi vestidas. Las dos con la tendencia congelada de hacerse una con la moqueta. Completamente elegantes. Muertas en blanco y negro. La de la cama en negro. La del sillón en blanco. Poco rojo. Sólo -perdón por la cursilería algunas veces leída, pero no me resisto a decirlo así- pequeñas flores rojas abriéndose a la altura de sus corazones. Y esas leves guardas rojizas en las paredes.
-¿Arma blanca?
-Blanca y negra, ya se lo dije.
-¿Sabemos algo del móvil?
-El de la dama de negro sonaba cuando llegué. El de la de blanco, puede verlo aún, apresado en su mano.
-El gerente dice que las cámaras del hotel han atrapado al asesino.
-Sólo falta discernir entre los cientos de abrigos de solapas levantadas, gafas negras, sombreros.
-Por algún sitio habrá que empezar.
-Empiece usted. Yo me quedo en esta habitación hasta que llegue el juez. Con ellas. Esperando que la seda siga su curso. Tengo todas mis esperanzas puestas en los cuellos de sus blusas. Deslizándose camino de su perdición perdida.
-Qué pieles tan blancas.
-...
-Lo dejo solo, entonces.
¿Habrá reconstrucción del crimen o lo mejor ya pasó?
ResponderEliminarHay momentos en que cualquiera puede parecer un asesino
ResponderEliminarLa mejor compañía ya la tenía.
ResponderEliminarSaludos, Blanco.
Qué blanca morbidez morbosa....
ResponderEliminarTienes una forma extraña de jugar al ajedrez.
ResponderEliminarYo creo que lo del móvil atrapado en una mano es una pista....
ResponderEliminarPor si necesitas alguna "rosa roja" Blanco en mi ventatan tienes una para tí o para la escena....
Sabes, en mi blog sólo se ve el título, lo demás en blanco....
Besicos
Olá amigo! Estive passando, quando avistei o teu espaço, daí, não contendo aà minha curiosidade, não deu outra, invadi, gostei e não resisti em dizer que, após a reconstituição do crime, com certeza o assassino será descoberto.
ResponderEliminarAbraços e ótimo domingo.
Furtado.
"-¿Arma blanca?
ResponderEliminar-Blanca y negra, ya se lo dije.
-¿Sabemos algo del móvil?
-El de la dama de negro sonaba cuando llegué. El de la de blanco, puede verlo aún, apresado en su mano."
Así solo contesta un número de la benemérita. Seguro.
Un abrazo.
yo también me quedo en la habitación mietras llega el juez. dos armas blancas, "ambas impúdicamente muertas".
ResponderEliminarblancos abrazos;
kynikos
...y muchas gracias por tu venida a mi página, blanco.
ResponderEliminarNo sé como lo haces, Blanco. Me fascina. He leído la entrada tres veces. Y sigo fascinada.
ResponderEliminarBesos.
Lo mejor siempre está por venir, Baldanders.
ResponderEliminarSí, Esgarracolchas, parecer inocente, en cambio, cada vez está más complicado.
Más vale mal acompañado que solo, MAK. Un beso.
Blanca y radiante, Sincopada...
No es extraña, es mala, Stultifer, juego fatal al ajedrez.
Preciosa tu rosa roja, Cabopá, y tus otras flores, y tus fotos, que le entran a uno ganas de dejar Madrid. Beso grande.
Así es Rosemildo, el asesino ha sido descubierto y goza de su libertad. Gracias por tu visita.
Sí, una extraña pareja. No hay que tomársela muy en serio. Pero mucho ojo con la pareja de cadáveres femeninos. Mucho ojo con ellas, Thornton. Abuelo. Azulgrana. A ver si hoy cantamos ya el alirón...
Nos quedamos entonces, kynikos. Saca las cervezas mientras vamos dejando echa un cristo la escena del crimen. Gracias a ti por pasarte por acá.
Muchas gracias Piragata. Espero que puedas desengancharte. Besos.