-Yo no estaba allí cuando me amaste.
-Vos no estabas allí cuando gasté mi sueldo en flores.
-Yo no estaba allí cuando perdí tu virginidad.
-Vos no estabas allí cuando te olvidé en el cine.
-Yo no estaba allí cuando pagué la cuenta.
-Vos no estabas allí cuando estaban las otras.
-Yo no estaba allí cuando posaste para mí.
-Vos no estabas allí cuando batí el récord dentro de vos.
-Yo no estaba allí cuando llegaste al final.
-Vos no estabas allí cuando me sorprendiste con tu hermana.
-Yo no estaba allí cuando el dinosaurio se quedó dormido.
-Vos no estabas allí cuando fingí no verte allí.
-Yo no estaba allí cuando por fin abriste tu entrada entrecerrada.
-Vos no estabas allí cuando supiste que eras mi ventrílocua.
-Yo no estaba allí cuando caí en tu caída de ojos.
-Vos no estabas allí cuando pasó el último tren.
-Yo no estaba allí cuando me perdí lo mejor.
-Vos no estabas allí cuando volví a decirte adiós para siempre amor mío.
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Esto es una falta de coordinación fatal.
ResponderEliminarNo hay como estar en el lugar adecuado en el momento oportuno.
Ni son todos los que están ni están todos los que son.
ResponderEliminarufff...me ha recordado a la canción de Chenoa...cuando tu vas, yo vuelvo de allí!!
ResponderEliminarjajaja
Un beso!!1
O como resumir en dieciocho frases diez años de amor y desencuentros.
ResponderEliminarMagistral , Blanco.
Cada frase es la idea para una novela. Felicidades. Puedo robar alguna?
ResponderEliminarCreo que me hago mayor.
ResponderEliminar(O envejezco malamente)
Leo esto y dentro de mí suena algo así como un crack...
Fisuras en lo intangible...
muchas gracias por preocuparte por lo del terremeto.Mi familia y yo estamos bien.
ResponderEliminarMe gustan estas frases en las que uno hace cosas por el otro y el otro hace las cosas del otro.
Hola Blanco.
ResponderEliminarInteresante documento, no descansaré hasta que me lea toodo lo tuyo. Tienes genialidades dignas de mención, por lo que el día que necesite alguna... ya sabes ;)
Gracias por seguir La sinapsis.
Un saludo.
Buen blog. He topado con él casi por casualidad y me ha gustado. A seguir escribiendo sueños y recuerdos. Un saludo. Poeta del Alba
ResponderEliminarSiento decirte que nunca estuviste y ella no existió.
ResponderEliminarSi, tú no estabas allí. Tú no pudiste ser. Además, lo sé, tú siente, sentidamente, esas muertes en blanco y negro.
ResponderEliminarNo estabas allí, llegaste más tarde, cuando lo bueno y lo malo ya había sucedido.
Abrazos.
Perdón, por no estar algunas veces.
Bueno, Blanco, muchas gracias.
Mal asunto el desencuentro, ir a deshoras.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, como siempre un lujo leerte
Besos
Así es, Claudia. Pero coordinarse es muy difícil. Incluso con uno mismo.
ResponderEliminarEso me han dicho, Stultifer. Yo no estaba. Ni era.
Chenoa es uno de mis referentes literarios. Borges también, pero menos. Beso.
Mi poder de síntesis nace de que cuando yo hablaba, ella se ponía a ver Supervivientes. Muchas gracias, MK.
Claro que puedes, Nameit, pero sólo si no me citas. Beso. Y a tu chelo. ¿Es un chelo, no?
Rafa: somos frases no dichas por otros. (Borgiano estoy, que diría Forges). Me alegra que estés bien.
¿Todo? Eres un valiente, Tapestryworkerman. Gracias. Abrazo.
Se hará lo que se pueda, poetadelalba. Lo que no, se comprará hecho. Gracias por pasarte.
Gracias por pasarte, eva. Pasé por tu página. Pero no pagué.
Tú, precisamente tú, no tienes que pedir disculpas por eso. No tengo nada que disculparte, y mucho que disfrutar. Como con tu último Van Gogh, que ya leí un par de veces, aunque aún no comenté. Lo haré cuando mi hermano me envíe las pinturas, y mi humor mejore. Un placer leerte. Y un honor que te pases por acá, Jesús.
Me alegra volver a encontrarte, Madison. Cualquier hora es buena. Menos la mala. Besos.