-A veces, si pienso que soy el único hispanohablante al que la palabra alero le parece una de las más bellas del idioma español, me entra una congoja...
-...
-Me gusta cuando callas.
-No callo. Puntúo suspensivamente.
-Me gusta cuando lo haces.
-No te sientas solo.
-Es un pedido paradójicamente tierno, o tiernamente paradójico.
-Yo te acompaño, eso sí que es paradójico, conociéndonos como nos desconocemos.
-Tengo tendencia a escribir paradógico con ge.
-Lo sé.
-Te quiero.
-Te quiero suspensivamente.
-¿Recuerdas cuando discutíamos acerca de qué número era más misterioso?
-El tres o el siete.
-Ya ni sé cuál decía yo que era. Ni cúal decías tú.
-Antes, tu palabra favorita era almohada.
-¿Sí?
-Eso sí que lo recuerdo.
-Siete cardenales en el corazón.
-Sabina.
Me encanta que me quieran suspensivamente.....
ResponderEliminarMi número es el siete (mes)
"No te sientas solo"
Besicos salados
Yo ahí discrepo, prefiero que me quieran rotundamente, con punto y final. Me encantan estas conversaciones absurdas donde priman más los silencios (que albergan tantos recuerdos) que las palabras.
ResponderEliminarTiene ese no sé qué que lo hace excelente.
ResponderEliminarSaludos, Blanco.
Aunque vivamos de los guiones, cuánto amamos los puntos suspensivos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Alboroque.
ResponderEliminar(Y similares).
El Pez también es seguidor de Escher.
No soporto al cantante.
Una pesadilla: Me encanta como escribes. Me recuerdas a Sabina.
... me encantan los suspensivos...
ResponderEliminar...que pasó todo ese tiempo que quedo todo suspendido...
...fuiste tu el que decidió uno y a mi me gustab el par...
...pensandolo bien sigo hablando sola porque tu te quedaste en el signo de interrogación y yo en el de exclamación...
Y destila amor por los cuatro puntos suspensivos...
ResponderEliminarBueno, me gusta.
Un saludo.
Maria
Nada más dinámico que un suspenso de puntos... que desconociendo lo conocido presienten la trama de lo que no es sin dejar de ser.
ResponderEliminarUn Estimado saludo.
Nada nos Libra de Escorpio.
He sentido siempre mayor simpatía por los que me han puntuado aprobatoriamente, sobre todo si eran profesores míos.
ResponderEliminarNo hay mayor punto suspensivo que permanecer en el alero, por cierto, una palabra bien bonita.
ResponderEliminarlos puntos suspensivos me gustan
ResponderEliminarno sabemos lo que sucede
almohada, pero no para dormir sino para soñar
JOHN COLES IS A ORGAN HARVESTER?
ResponderEliminarCada vez tengo más datos, Cabopá. Un beso.
ResponderEliminarPues espero que te quieran así, entonces, Aina, con puntos y apartes y bruscos cierres de libro. En cuanto a los silencios, el pedante que hay en mí, dice que la escritura es como la música: apenas ruido contínuo si no hay silencios. Beso.
Ese qué se yo, ¿viste? Como las callecitas de Buenos Aires. Beso, Mak.
Ahí queda eso... Daniel... Abrazo grande.
El Pez y La Rata unidos por Escher. (que no digo que no los haya fusionado como hizo con peces y pájaros) Beso, Lena.
Espero que te pase algo al mes, que hay que darle de comer a las comas, Carmeloti.
Ya está bien María, abandona este semi-anonimato. ¿Qué María eres? Dímelo, aunque sea por línea privada, que la duda me está matando lentamente, y ya no tengo edad para morir así. Beso.
Sigamos presintiendo la trama, Nada nos Libra. Abrazo.
Y yo, Jose. Y no sólo los profes. Mi ego se alimenta de la generosidad de los demás.
¡Fontenla! Alero debe ser la palabra menos pronunciada en televisión. Otro punto -suspensivo- más a su favor. Abrazo de los grandes.
Ahí, Rafa. Cada vez que veo tu foto me pregunto si la relación con el árbol habrá dado sus frutos. Ya me contarás. Abrazo grande.
¿Me preguntas si John Coles es una cosechadora de órganos? Lo desconozco. Tal vez la respuesta la tenga alguno de tus compañeros de psiquiátrico. Abrazo.
es con j la palabra verdad?
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