-No, ahora es la que fue.
-Ya no es mía.
-Es nueva para otro.-Ya no es cruel conmigo.
-Tal vez sea ahora la amorosa moza que sonroja la vergüenza de otro menos inocente que tú.-Ya no volverá a no quererme.
-Es el futuro adiós de otro que la cree suya.
-Ya no me sonríe desde el extremo de mi rigidez.
-No. Ahora se le llena la boca de otro hombre.
-Ya no lloro por ella.
-Ahora lloras por el que le llora las gracias.
-Ya no puedo más que no morir con ella.
-Hay gente con suerte. Y no eres tú.-Ya no soy yo.
-Pero alégrate: ayer fuiste la víspera de la fugaz felicidad de otro.
-¿Por qué para ser feliz hace falta no saberlo?
-Eso es de Pessoa.
-Déjame en paz.
-Lo mejor de cuanto decimos ya lo ha dicho otro.
-...
Eso y otros tres más.
ResponderEliminarSuele pasar, las mejores cosas las han dicho otros antes, y mejor que nosotros. Aunque en tu caso Blanco, siempre dices algo que estoy segura que nadie ha dicho antes! A los demás nos quedará reinventar lo anteriormente dicho, que no es poco!
ResponderEliminarNo sè si entendí, es como cuando tu pierdes un billete y haces feliz al que se lo encontró, pero si él lo pierde, hace feliz a un tercero, en pocas palabaras, tu sufrimiento es la felicidad de otro.
ResponderEliminar"¿Por qué para ser feliz hace falta no saberlo?"
ResponderEliminarSí, tienes toda la razón.
Me ha recordado uno de los Crímenes Ejemplares de Max Aub: La maté porque no era mía.
ResponderEliminarGrande.
Para muchos es así, Marcia, Ann, Karolina y La Voz... Si no investiguen qué es el dinero. De dónde sale. ;)
ResponderEliminarOtra cosa: BLANCO, felicitaciones por los dibujos también. :D
Un abrazo
Todo es rotativo y todo tiene su momento.
ResponderEliminarTodos somos sustituidos y nostros tambien nos dedicamos a sustituir...
¿me estoy liando mucho no? Estoy un poco espesilla con tanto número estos días.
Pd. Blanco, escribe otro libro ya, anda hombre
A mi tambien me gusta que me sonrian desde el extremo de mi rigidez. De hecho no acepto otras sonrisas(heterosexualmente hablando).
ResponderEliminarBlanco, conozco a alguien que a veces escribe párrafos que nadie antes había ni siquiera pensado. Y creo que todos los que aquí comentan también le han leído alguna vez. Algunos hasta han llegado a Asomarse a su adiós.
ResponderEliminarMe acabo de asomar un ratico por tu ventana y me ha gustado lo que he visto...Volveré...
ResponderEliminarBesicos.
Llorar las gracias... que triste y real. Me gusta.
ResponderEliminarsiempre quedan cosas por decir, y tú las dices bien :)
ResponderEliminarTodo lo ha dicho antes otro, que le pregunten a Quevedo si conocía a Propercio.
ResponderEliminarUn abrazo.
"-Pero alégrate: ayer fuiste la víspera de la fugaz felicidad de otro.
ResponderEliminar-¿Por qué para ser feliz hace falta no saberlo?
-Eso es de Pessoa."
-Eso es de Blanco.
Si lo sabes todo, todo, puedes ser el hombre más feliz del mundo o el más desgraciado.
Si no sabes nada, ni te duele nada, el animal, perdón, hombre, más feliz del mundo. Esto es una tontería, bueno.
¿Realidad?, ¿ficción? No sé.
"Fugaz felicidad" Rebobina y dale al play otra vez.(y me fumo otro cigarrillo)
Blanco, se me olvidaba, muchas gracias, de verdad, por ponerme en "Tu lista de blogs"
ResponderEliminarMe apuesto algo a que a J.Sabina le encantaría ser él quien hubiera dicho lo de llorar por el que le llora las gracias...Cuando lo diga, también tendrá que decir que antes lo habías dicho tú :)
ResponderEliminarFijate, acabo de conocerte y ya me has enseñado algo. Ahora sólo pienso en sonreir al extremo de su rigidez - no me veo, pero creo que o he soreido hasta ahora.
ResponderEliminarYo acabo de lanzarme en esto de redecir/blogear/desnudarse - me encantaría que me leyeras, aunque sólo sea para decirme "no me gustas", soy de las que necesita compañia en los principios. Gracias.
¿Tres más? Ya no estoy para esos trotes, María Jesús.
ResponderEliminarGracias por tu exagerada amabilidad, Miette.
Entendiste, Marcia.
Pessoa tiene razón, Recuerdos.
Es un crimen que le abandonen a uno, Xibeliuss.
Gracias por piropearme los dibujitos, Risk.
Escritos están. Ahora sólo falta que Alfaguara quiera apostar insensatamente por mí, Madison.
(quien dice Alfaguara, dice cualquiera otra.)
Gracias por la visita, Esgarracolchas. Y te lo digo muy seriamente.
Ay, Anónimo. Va a ser que usted me quiere mucho.
Gracias por asomarte, Cabopá, y por quedarte en mis Seguidores. Un saludo.
Nunca es triste la verdad, Paisajes, lo que no tiene es remedio. Que dice Serrat.
Gracias, Srta.
Thornton, gracias otra vez.
A ti, Jesús, por pasarte y dejar esos pedazo- comentarios que dejas. Un abrazo.
Almalaire: Sabina lleva años robándome frases. Está perdonado porque él no lo sabe.
Gracias por pasarte y sumarte, Mis largos pies. Voy a leerte. Pero lo mejor es que pases olímpicamente de mi opinión. Un saludo.
Yo también siento que soy otro desde que te leo, y para que nadie pueda decir que esto tan brillante ya se había dicho antes, añadiré a modo de coletilla que el que suscribe manifestó lo anterior en el blog de Blanco en el día vigésimo noveno del mes de abril del año dos mil diez. Lo dicho: lo nunca dicho.
ResponderEliminarDoy fé.
ResponderEliminarY te doy las gracias.