Aun negados por la razón, los fantasmas se niegan a morir.
Alejandro Dolina.
Cuando oscurece siempre necesitas a alguien.
Enrique Vila-Matas.
Cuando oscurece siempre necesitas a alguien.
Enrique Vila-Matas.
-Qué sencillo resulta escribir mala poesía.
-¿Lo dices por experiencia?
-Claro. Y no sólo por experiencia propia.
-...
-En realidad, cuando llegó ya estaba. Y cuando desapareció se quedó para siempre.
-Tenía cualidades que no son de este mundo.
-Ni de aquél.
-Pudiste desentrañarla pero su condición etérea lo hizo del todo imposible. ¿A que sí?
-La gran paradoja de los fantasmas: te enseñan el tangible túnel que conduce a sus entrañas, y cuando pareces convencido de que la has convencido, el túnel se vuelve humo, y te quedas mirando la voluta hasta que se desvanece. Más o menos al mismo ritmo decadente de tu erección.
-De frente parecen una aparición. Cuando se vuelven se convierten en perdición.
-Los fantasmas son la perdición de los mortales.
-A mí me resulta muy difícil distinguir la buena de la mala poesía.
-Con los fantasmas ocurre lo mismo.
-¿Lo crees realmente?
-No lo sé, pero me gustaba terminar así. Dejando constancia de que cuando oscurece siempre necesitas a alguien. Aunque sea un fantasma.
-Aunque sea un fantasma en vida.
-Aunque sea un fantasma en vida.
Es muy falcil escribir mala poesia, solo tienes que leer mala poesia, escuchar malas canciones y no hacer caso a tus tripas, sino a lo que te han contado todas esas malos autores.
ResponderEliminarSeria muy dificil escribir mala poesia si solo se leyese a Blanco.
Yo no sé distinguir la mala literatura. Sólo sé la que me dice algo, la que me llena.
ResponderEliminar"-¿Lo crees realmente?
ResponderEliminar-No lo sé, pero me gustaba terminar así. Dejando constancia de que cuando oscurece siempre necesitas a alguien. Aunque sea un fantasma.
-Aunque sea un fantasma en vida".
Qué decir, amigo y vecino: genial! Yo creo que estamos tan rodeados de fantasmas que al final resulta imposible enterrar sus despojos humanos. La defensa, una buena prosa sin más dilación y con toda la intención.
Te dejo, que voy a probar si incinerando culmino el entierro de algún alma en pena.
-¿Lo creo realmente?
-No lo sé
Yo como soy de a pie no se que es mala o buena poesia, he optado por dejarme llevar.
ResponderEliminarAsí que cuando leo algo, lo que sea, si me olvido del mundo me digo..."esto vale la pena" y si no ocurre así me digo"esto es tonto y no tengo tiempo para tonterias"
Genial entrada chico
Gran final.stop. bello final.stop. Gran verdad.stop.Me gusta.stop.
ResponderEliminarPor cierto, Oscar Wilde decía que no hay libros ni buenos ni malos, solo bien o mal escritos.
Un beso de los buenos.
Muy interesante, la verdad no me gusta mucho la poesia, aunque me gusta Whitman, pero no por la poesía, sino por las palabras, igual que me gustan tus palabras... guiones, puntos y comas.
ResponderEliminarsaludos
"Cuando oscurece siempre necesitas a alguien, aunque sea un fantasma"
ResponderEliminarPues que no falten nunca nuestros fantasmas.
Un beso.
Hoy, como dice mi amigo Javi Guerrero, las musas te la han chupado. Él es así de directo y yo quisiera serlo. Si publicas una antología de tus entradas, no olvides incluir ésta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Poesía y fantasmas. Me gusta.
ResponderEliminarSupongo que si leemos mala literatura, terminaremos escribiendo como hemos leído. Porque, al fin y al cabo, un escritor es el resultado de sus influencias. Además, intervienen otros factores como el talento, la creatividad y las ganas de arriesgar y de apostar por lo novedoso.
ResponderEliminarOtra cuestión es que todo el que escribe no es escritor. Lo que hay que tener claro es el motivo por el que se escribe. A veces, simplemente es un ejercicio de introspección liberador y necesario.
Y luego entran en juego los gustos de cada lector.
Gracias por el comentario.
Un saludo.
A mi me pasa cuando estoy leyendo, que si tengo que parar para leer en voz alta es que es bueno(para mi)
ResponderEliminarCon los fantasmas lo tengo más dificil porque ni pude elegirlos yo ni son siempre lo mismos ni lo mismo.
Saludos, BLANCO
Buena, mala, sensible, tierna, dura, triste,... tu le pones un sentimiento y una razón de ser y yo la leo a traves de mis sentimientos y de mis razones de ser.
ResponderEliminarComo decia mi padre: todo es según con el cristal con que se mira.
Yo cuando un fantasma me canta o me lee poesía (buena o mala, a saber) no me puedo dormir. Para que yo me duerma me tienen que hablar en prosa. Cuando no tengo a nadie, ni fantasma, ni fantasma en vida, me encajo el mp3.
ResponderEliminarCuando un fantasma de los lejanos, solo en el tiempo, creo encontrármelo, confundido, de frente, por las calles de la ciudad, todavía me da un vuelco el corazón. El falso fantasma pasa y mi corazón se me quiere salir.
Qué sencillo resulta hacer mías tus buenas palabras.
Un abrazo, Blanco.
Sentarme con mis fantasmas a leer un libro. Si esa sensación escalofriante después de leer una poesía llega, es que es buena.
ResponderEliminarY no hace falta nada más.
Un saludo Blanco
Pero leer buena poesía no te garantiza escribir buenos poemas. Te lo aseguro. Gracias por el piropo, Esgarracolchas.
ResponderEliminarSí, yo también sigo el método intuitivo, Xibeliuss. No sé si es el mejor o es el recurso de los que tenemos lagunas formativas como océanos.
¡Qué alegría verte por acá, Estimado! Y vernos el fin de semana donde sea. Que ya toca.
Dejarse llevar es el método que compartimos todos los de a pie, Madison. A juzgar por lo que cuelgas en tu blog eres una buena lectora.
¿Cómo se dice Stop en francés, Miette? Te lo puedes inventar.
Whitman son palabras mayores, Marcia. Y la poesía, o la actitud poética, también puede encontrarse en la prosa.
¿Qué sería de nosotros sin ellos, Psique?
Thornton: no te voy a repetir lo que dijo Carmen cuando leyó tu comentario. Algo entre elevado y prosaico, más o menos al estilo de la frase de Javi, que tanto me ha gustado.
Si algún día hay antología, compartirás la dedicatoria con mi musa.
Me alegra que te guste, Recuerdos Perdidos. Tienes un nombre muy fantasmagórico, por cierto.
Estoy de acuerdo, Yurena. Agregaría que la formación se completa con películas, cómics, historias familiares, entorno social, sueños y pesadillas infantiles, y, sobre todo, etc.
Leer en voz alta -o levantarla de vez en cuando- es muy recomendable, Almalaire.
Me alegra volver a verte por acá, Mercè. Y tu padre lleva razón.
Ne me eches la culpa a mí de lo bien que escribes, Jesús. Un abrazo.
¡Me alegra verte otra vez, DSA! Fantasmas leyendo por encima de tu hombro. Un saludo.
A mí me resulta más práctico pensar en buenos y malos lectores. A veces leo cada basura que me siento un lector miserable. Sin embargo aquí me veo como un lector enorme.
ResponderEliminarEste es sin duda el rincón de los grandes lectores.
Un abrazo.
Muy amable, Jose. Borges -seguramente en uno de sus arrebatos de falsa modestia de los que regalaba con frecuencia- se vanagloriaba de lo que había leído, más que de lo que había escrito. Así es que me tomo tus palabras como un piropazo. Un abrazo.
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