-Compartimos una mujer.
-...
-Y eso desune lo suficiente. Primero fue suya. Luego, mía. Pero dejó de ser mía. Y después de un tiempo de no ser ni suya ni mía, volvió a ser suya.
-¿Por qué me cuentas eso?
-Porque eres mi mujer y no quiero que me vuelva a pasar.
-¿Tuya?
-Ya me entiendes.
Sí, ya te entiendo.
ResponderEliminarLo que no entiendo es por qué llevo detrás de tu "Asoma tu adiós" desde que leí el comentario del jefe del Club y sigo esperando, mientras otros, cada día van contando su experiencia en la lectura...y, me come la impaciencia (la envidia no).
Eres un solete,BLANCO...Te estoy leyendo y disfrutando tu "Asoma tu adiós" me quedan pocas páginas,ya conozco a Cel...
ResponderEliminarEstoy encantada de que te asomes a mi ventana..
Besicos.
Eso puede desunir bastante, esta claro, y mas si no se respetan los turnos (ahora te toca a ti ahora a mi). Como siempre, organizacion.
ResponderEliminarExacto, de eso estaba hablando
ResponderEliminarNo, no te entiende. En menudo jardín te has metido, figura.
ResponderEliminarSaludos
Si me doy a ti soy tuya, ¿no?
ResponderEliminarMe gusta lo que haces con las palabras y con mi cabeza.
ResponderEliminarbeso.
Te entiende?
ResponderEliminarqué bueno, Blanco...
Me encanta cómo manejas las líneas y la brevedad.
Un beso grandoteª
Eso es lo que la compartida les dijo. En realidad estaría con los dos a la vez.
ResponderEliminarSiempre grande.
Un abrazo.
¿Tuya? ¿Suya?
ResponderEliminarLas ventanas siempre abiertas.
Las escaleras siempre limpias.
La puerta siempre abierta.
Eres breve, digo, bueno, Blanco.
Claro, volvió a ser suya, que es donde una verdaderamente pertenece.
ResponderEliminar[Leerte es casi suficiente. Vengo a visitarte como una adolescente enamorada. Pero lo que va del casi al suficiente lo escribo, o lo intento. Ya veremos hasta dónde llego.]
Como dicen en Martín Hache (trozo utilizado en una de las canciones de Violadores del Verso): "ninguna mujer tiene dueño".
ResponderEliminarUn saludo.
Todo muy lindo lo de la libertad y el amor, pero si hace esa pregunta como si nada, supongo que no tendrás que pagarle sus gastos, por ejemplo. Ella es tan suya como lo que consume, ¿no?.
ResponderEliminarUn abrazo, maestro
(y me rajo antes de que me caiga encima una horda de románticas enardecidas :P)
Espero que la consigas. Si no es así, deberemos hacer algo, María Jesús.
ResponderEliminarGracias a ti, Cabopá. Espero crítica descarnada. Y gracias por lo de solete.
La organización es fundamental, Esgarracolchas. Pero al deseo le cuesta ceder el paso.
¿Con quién hablabas de eso, Marcia?
Tremebundo berenjenal, Xibeliuss.
Siguiente pregunta, Recuerdos.
Bah, eso mismo le dirás a tu peluquero, Camila.
Gracias, Lena. A ti tampoco se te da mal lo de las líneas y la síntesis.
¿Te crees que no lo sé, Thornton? Si a esta la conozco como si la hubiera parido. Gracias. Gracias. Gracias.
Lo bue si bre dos veces bue, Jesús. Un abrazo.
Vamos a desmitificar un poco, Largos pies. Pero gracias.
Algunas y algunos no tienen dueño. Lamentablemente. Un saludo, Víctor.
Me gusta y comparto tu incorrección política, Risk. Hilando con la respuesta a Víctor, yo creo que afortunados quienes pueden elegir a su dueño o dueña.
(rajemos juntos)
PD: Rajar, en argentino, es escaparse, huir, pirarse.
Blanco, a mí no me digas lo que tengo que hacer. Pero gracias.
ResponderEliminarPero qué me he reído, porqué los hombres tienden a adueñarse de SU MUJER. Por eso ahora yo tengo hombre/s.
ResponderEliminarMe encantó leerte, te sigo.
Un beso.
Ojalá pudiera hacer mía esta frescura en la escritura tuya.
ResponderEliminarDe nada.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Valery. Que se repita.
Pero si tu eres un fresco, Jose. Gracias por pasarte siempre por aquí. Seguro que el detalle de la escalera le hubiera quedado mucho mejor a usted, arquiteco.
Esas cosas no se comparten... pero qué digo??!!......siempre tiene que saltar un coj@, o sea, yo. Soy la menos indicada, porque me gusta compartir...
ResponderEliminarMe encantó tu blog Blanco, me quedo cerquita de ti, si me lo permites.
Terrible cuando no eres de nadie. Cuando dejas de ser de ti mismo y tampoco eres de alguien más.
ResponderEliminarYoSabina
Qué bien que te guste, Psique. Bienvenida.
ResponderEliminarSí, yo también creo que es terrible, YoSabina.